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Ahorro e inversión pueden ser dos caras de una misma moneda, o dos acciones con un mismo objetivo: aumentar nuestro capital para llevar a cabo proyectos o para asegurar nuestro futuro y el de nuestros seres queridos.
Sin embargo, aunque están íntimamente relacionados, ahorro y la inversión no son lo mismo, pues en un caso se trata de guardar un recurso (dinero, tiempo, trabajo, etc.), y en el otro de utilizar esos recursos para lograr un rendimiento o ganancia mayor.
Qué son el ahorro e inversión
Existe una expresión en inglés, producto del ingenio popular a fines de los 60, que juega con los significados del verbo “to save” (ahorrar y salvar) y que quizás tenga cierta carga antisemita: “Jesus Saves, but Moses Invest”, “Jesús ahorra (o salva), pero Moisés invierte”, que ejemplifica la estrecha relación entre estos dos conceptos.
El ahorro
En términos de dinero hablamos de ahorro cuando apartamos del gasto cotidiano parte de nuestros ingresos regulares o el producto de una ganancia inesperada. Si conservamos este dinero en casa, escondido bajo el colchón, estamos ahorrando de la forma más antigua e insegura.
En cambio, si abrimos una cuenta de ahorro en una entidad bancaria, es posible que este dinero hasta nos genere intereses y nos ofrezca otros beneficios.
Ahorramos para acumular dinero y alcanzar un monto para cubrir un objetivo (comprar una vivienda, hacer un viaje, pagar la educación de los hijos, hacer un negocio, etc.), y es cuando lo usamos que se encuentran los límites entre ahorro e inversión.
La inversión
Es el dinero que utilizamos en distintas acciones para obtener una ganancia inmediata o a futuro. Invertimos cuando compramos una parcela para esperar que aumente su valor, cuando establecemos una empresa o negocio, compramos acciones de la bolsa o adquirimos otras herramientas financieras.
Una inversión tiene como objetivo primordial generar una ganancia a corto, mediano o largo plazo, y por lo general requiere del apoyo de una asesoría para lograr buenos resultados.
Diferencias entre ahorro e inversión
La principal diferencia entre el ahorro y la inversión es que el primero tiene como objetivo conservar el dinero y su valor en un lugar seguro, mientras el segundo busca generar rentabilidad, aun corriendo algunos riesgos.
El ahorro usualmente comporta un muy bajo o poco riesgo, mientras una inversión conlleva siempre un porcentaje de riesgo, y mientras más alto es el riesgo mayor puede ser la rentabilidad.
Otra diferencia entre el ahorro y la inversión es el porcentaje de rentabilidad. El interés que pueden generar las modalidades de ahorro siempre serán inferiores a las que puede producir una inversión.
La liquidez puede ser otra diferencia entre ahorro y la inversión: puedes recuperar más rápidamente el dinero de una modalidad de ahorro que de una inversión (que puede necesitar más tiempo para hacerse efectiva).
Dos actividades que pueden ir juntas: ahorro e inversión
Existen diferentes herramientas financieras que combinan el ahorro y la inversión: como los fondos de inversión, la compra de acciones, bonos o títulos de la deuda, o el uso de otras herramientas financieras.
Instrumentos como los fondos indexados y otros fondos de inversión son una manera de hacer el ahorro y la inversión al mismo tiempo.
Con una buena asesoría puedes unir ahorro y la inversión con bajo riesgo, y haciendo más rentables tus ingresos.
En Asesores Financieros queremos empoderarte para que construyas la mejor versión de tu futuro financiero. Si quieres asesoría en como Ahorrar e invertir, da clic en este enlace.
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